Inside Out: la película de Disney no sólo para niños

La animación no es un género, es un medio audiovisual. Sin embargo, durante décadas muchos hemos tropezado con la idea de que las películas animadas, son películas para niños. Y sí, tal vez la mayoría de las películas de animación han sido creadas con la intención de captar la atención del público infantil. Pero eso no ha sido impedimento para que muchas de estas películas trattenn temas que o bien se consideraban “cosas de adultos” o habían sido poco exploradas en la pantalla.

El año pasado, por ejemplo, Disney lanzó Turning Red, una película animada sobre una niña que descubre que puede convertirse en un “monstruo rojo”. Una especie de "maldición" que han cargado todas las mujeres de la familia. Lo que a simple vista parece ser una película con una simpática historia de fantasía, en realidad es una alegoría al desarrollo, a la pubertad y la menstruación. De hecho, en una parte de la película se ve un paquete de toallas sanitarias, algo inimaginable de ver en una película de Disney diez años atrás. Sin embargo, Red no ha sido la única ocasión en la que sorpresivamente Disney se ha atrevido a tocar temas convertidos injustamente en tabúes. Este año se estrenará Inside Out 2, donde Riley, la protagonista principal -ahora adolescente- empezará a lidiar con la ansiedad. Pero si mencionamos la secuela, mejor aprovechamos la oportunidad de hablar de la película original. Inside Out fue la primera película de Disney para niños, y no tan niños.

En la película vemos cuando nace Riley, la protagonista de la historia, y desde el momento que llega al mundo, en su cabeza, reinan dos emociones: Alegría y Tristeza. Cuando crece, aparecen tres emociones más: Ira, Miedo y Asco.

A lo largo de la historia, Alegría puede parecer la villana, intentando tomar el control de Riley para que esta no pueda experimentar ninguna de las otras emociones; a pesar de que sus intenciones son buenas, allí es cuando empieza el caos en la mente de la protagonista, quien necesita aprender que las emociones son complejas, más de lo que ella puede pensar y, tratar de estar feliz todo el tiempo, no es la solución a todo. Esa es una de las lecciones que va dejando la película: es bueno intentar ver el lado positivo de las cosas y procurar ser optimista, sin embargo, hay situaciones que requieren otra reacción, una que nos dé la oportunidad de lidiar mejor con las cosas, y así mantenernos sanos a nivel mental y emocional.

Muchas personas crecen bajo la idea de que llorar o enojarse es es malo, cuando lo malo es reprimir las emociones. La película desafía la idea de que la tristeza es una emoción negativa. Nos muestra que la tristeza puede ser una experiencia necesaria para el crecimiento personal.

Otro tema que aborda el largometraje es crecer y cambiar. Vemos como Riley nace con sólo dos emociones; y la llegada de tres más se traduce a una personalidad que se va volviendo más compleja. Podemos intuir que la secuela ahondará más en ello, ya que en los avances hemos visto cómo han llegado más emociones. Pero en la cinta original, ese cambio significa un viaje a la madurez.

Cuando Riley se muda a una nueva ciudad, esto le provoca tristeza y nostalgia por su antigua vida. Mientras ella experimenta estas nuevas emociones, Alegría comienza a perder el control, y Tristeza toma un papel más importante en su vida. Ahí es cuando la película triunfa: No retrata la tristeza como algo negativo. Inside Out nos enseña que no hay emociones "buenas" o "malas", todas tienen un valor y cumplen una función. Sí, incluso la tristeza, que a menudo se ve como algo negativo, puede ser necesaria para afrontar situaciones difíciles.

En pocas palabras, la película nos enseña que la clave para ser realmente feliz no es erradicar las emociones negativas, sino aprender a aceptarlas y gestionarlas de forma saludable. Al final del viaje, Riley acepta la tristeza como parte de ella misma, lo que le permite ser más completa y resiliente. La clave de la madurez está en saber cómo, por qué y cuándo expresar nuestros sentimientos; cómo estos pueden adaptarse y combinarse entre sí para crear reacciones más sanas al tiempo que conforman nuestra personalidad. Esto es lo que Alegría acaba entendiendo al quedarse atrapada con Bing Bong. Aprende que para cada problema, hay una respuesta diferente.

El guión escrito por Pete Docter y Ronnie del Carmen, también hace un excelente trabajo a la hora de retratar lo que significa ser adolescente; y esto lo hace cuando tanto Alegría como Tristeza acaban fuera del cuartel general y ya no están a los mandos del cerebro de Riley. Esto deja a Ira, Miedo y Asco a cargo de todos los pensamientos que cruzan la cabeza Riley. A pesar de todos los esfuerzos que hace no puede canalizar su propia Alegría, ni siquiera haciendo lo que más disfruta. Eso lo vemos cuando, en ausencia de Alegría y Tristeza, Riley no puede conectar con su pasión por el hockey sobre hielo, su amor por su familia, o incluso su devoción por sus amigos, y parece estar completamente nula en lo que respecta a sus emociones.

Una sensación universal porque todos, en algún momento, mientras somos adolescentes, experimentamos cómo se siente desconectarse emocionalmente, cómo se siente ser incapaz de conectar con tus propios sentimientos. Sin embargo, esa incapacidad de sentir emoción alguna puede servir también como una visión a lo que es la depresión. La película puede ayudar a los padres y a aquellos que viven con alguien que está deprimido o sufre una enfermedad mental a mostrar más compasión y comprensión. Inside Out nos ayuda a desarrollar empatía hacia nosotros mismos y hacia los demás. Al comprender las emociones de los personajes, podemos comprender mejor las emociones de las personas que nos rodean.

A través de personajes memorables y totalmente coloridos, los niños pasarán un rato muy divertido. Acompañado de ese humor que, en la superficie parece ser ligero y divertido, fácil de comprender. Pero lo que parece ser la aventura acerca de Riley aprendiendo a lidiar con sus sentimientos, se transforma en una cadena de enseñanzas sobre la importancia de las emociones, la amistad y la familia. Mientras, Inside Out deja colar una lectura más compleja, ya que la película explora temas como la tristeza, la pérdida y la madurez; a su vez, ofrece una representación original y creativa de cómo funcionan las emociones, especialmente en la niñez lo que hará que más de uno, víctima de la nostalgia, retroceda en el tiempo a través de los recuerdos. Porque tal como lo deja claro la película, hay un vínculo irrompible entre las emociones y los recuerdos, y cómo reaccionamos ante nuevas experiencias. En pocas palabras, la cinta nos hace reflexionar sobre nuestras propias emociones y cómo han afectado nuestras vidas.

En resumen, Inside Out es una película que puede ser disfrutada por toda la familia. Los más pequeños se divertirán con una comedia de aventura, mientras que los adultos podrán apreciar los temas más profundos y la representación creativa de las emociones. Por eso tenemos tantas ganas de ver Inside Out 2, confiando en que la película abordará correctamente un tema tan necesario de visibilizar como la ansiedad, en especial, si es una película que acaparará, principalmente, la atención de los niños.