Pasaron los Globo de Oro, y es tiempo de decir que fue la entrega de premios más justa de las últimas décadas. Una ceremonia casi no atravesada por los lobbys del momento, ni por lo políticamente correcto, sino por la potencia de la calidad cinematográfica y televisiva.
Por eso, acá les dejamos una pequeña review de los shows y películas que ganaron en las categorías principales:
MEJOR PELICULA COMEDIA:
Poor Things (en cines desde el 18 de enero)
Con este film que pudimos ver en el marco del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, Yorgos Lanthimos se consagra definitivamente. Sí, es un film menos extraño en lo narrativo que sus anteriores, pero no por ello menos fascinante. Yorgos apuesta a una trama más simple (sin resignar oscuridad), para explotar toda su singularidad desde lo estético. Estamos ante una visualidad que dejará a los espectadores atónitos por la elegancia fascinante de sus colores, sus formas y su sentido. Y por si esto ya fuera poco, Yorgos nos regala a una Emma Stone en el rol de su vida. En palabras de la propia Emma: “Poor Things es una historia de amor. Una historia sobre una mujer que se enamora de la vida”. Una comedia tan oscura como hipnótica, que reversiona el cuento de Frankestein.
MEJOR PELICULA DRAMA:
Oppenheimer (Flow)
El mismo día que Barbie se ganó la taquilla, Oppenheimer se ganó el asombro de la crítica. Una de las mejores películas del año, gracias al foco con el que Christopher Nolan decidió abarcar la figura del físico padre de la bomba nuclear. Ni héroe ni villano, repleto de contradicciones, y plataforma actoral de un Cillian Murphy que -tras ganar ayer a mejor actor drama- ahora va con todo por el Oscar.
A esta altura de su carrera, Nolan parece haber entendido cuándo y cómo hacer uso de los elementos que definen su identidad en el cine, y cuando relegarlos para ir en busca de algo nuevo. Cuando probar una fotografía en blanco y negro que vuelve elegante esa línea temporal. Cuando volver a las fuentes, y darnos -una vez más- un final apoteótico, de crescendo dramático y vibrante, casi operístico, gracias a la extraordinaria música de Ludwig Goransson. Cuando abandonar la pirotecnia visual (que sí, está) para entender que lo esencial del cine es contar lo humano. Y ahí está su éxito.
MEJOR SERIE COMEDIA:
The Bear - Temporada 2 (Star+)
¿Podía The Bear, en su segundo año, estar a la altura de su excelente primera temporada? Podía y pudo. El desarrollo de personajes que tuvo este segundo año volvió al show de Christopher Storer una gema para la TV. Con el episodio Fishes nos dio la mejor hora de la tv del año, y uno de los elencos más ambiciosos para un capitulo (Jamie Lee Curtis, Sarah Paulson. Bob Odenkirk, Oliver Platt, John Mulaney,, Jon Bernthal). Y también hubo tiempo para mucho más: la belleza del episodio Forks (con música de Taylor Swift incluida, y participacion estelar de Olivia Colman), la historia de Carmy y Sydney, uno de los mejores soundtracks del año, la factura audiovisual impecable… y la sensación que aún hay mucha más tela para seguir cortando.
MEJOR SERIE DRAMA:
Succession - Temporada Final (HBO)
Así se cierra una serie. Succession hizo gala del arte de saber retirarse a tiempo, en la cúspide de su dramatismo. En momentos de una televisión que, en pos del negocio, sobreexplota los éxitos y estira las buenas historias hasta romperlas, el show de Jesse Armstrong demostró su singularidad y personalidad al sorprender con su temporada final cuando aún estaba en la cresta de la ola.
Lo hizo con guiones brutales, con los personajes más tóxicos, frágiles y destructores que vas a ver en la TV. y una temporada que fue puros capitulones. Claro, Succession no se iba a retirar ni silenciosa ni tibiamente. Y por eso nos dio, en su cuarto año, su mejor temporada. De diez capítulos de una asfixiante intensidad dramática, y de un tono espeso y sórdido que se superaba episodio a episodio. Repasémoslo: tuvimos un episodio con una boda y con la muerte del personaje central del show, otro con una elección presidencial, otro con un velatorio, otro con una descarnada votación empresarial. Y hubo un embarazo, repetidas traiciones, protestas sociales callejeras, rabiosos y despiadados divorcios verbales en un balcón, y un aura constante de tragedia inminente… Succession expuso toda la ferocidad del mundo que describía y llevó a sus personajes al nihilismo y oscuridad más profunda. Los devastó, los privó de un final feliz. La serie adulta definitiva, que ya extrañamos no volver a tener nuevos episodios.
MEJOR PELICULA EXTRANJERA:
Anatomy of a Fall (En cines el 29 de febrero)
Sorprendió el triunfo de este film en mejor guion, imponiéndose a los grandes títulos de Hollywood del año. No porque no lo mereciera, sino porque Hollywood suele más mirarse el ombligo antes que mirar el cine del mundo. En “Anatomy of a Fall” Justine Triet crea una court-room movie de dos horas y media de pura tensión, en la que una mujer es acusada de asesinato tras la misteriosa muerte de su marido. Pero eso es solo la excusa para narrar y desnudar la intimidad de una vida conyugal, con un adultez y una honestidad que la vuelve por momentos irrespirable. Sandra Huller la rompe en esta peli que ganó el máximo premio en Cannes… Y que no sabremos si veremos en los Oscar, porque Francia no la eligió como su representante para Mejor Pelicula Extranjera.
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