Reseña de "Los ojos sin rostro" (1960), de Franju

Los ojos sin rostro es una película que ha dejado su huella en la historia del cine de terror. La historia sigue al talentoso cirujano Dr. Génessier, interpretado magistralmente por Pierre Brasseur, quien está obsesionado con restaurar la belleza de su hija Christiane (Edith Scob) después de que su rostro quedara horriblemente desfigurado en un accidente automovilístico causado por su padre. Génessier decide secuestrar a jóvenes mujeres para utilizar su piel en los procedimientos de cirugía plástica para su hija, creando una trama oscura y perturbadora que explora la obsesión y la moralidad.

Lo que destaca de inmediato en Los ojos sin rostro es su estilo visual. Georges Franju crea una atmósfera inquietante y poética con su uso del blanco y negro y su enfoque en la belleza y la decadencia. Las escenas en la clínica del doctor son claustrofóbicas, y los rostros desfigurados de las víctimas ocultos tras máscaras blancas son impactantes y llenos de simbolismo.

La actuación de Edith Scob como Christiane merece mención especial. A pesar de tener su rostro oculto detrás de una máscara de porcelana, logra transmitir una gama de emociones a través de sus gestos y sus ojos. La película juega con la idea de la identidad y la falta de rostro de una manera fascinante, lo que crea una conexión emocional con el espectador.

La banda sonora de Maurice Jarre contribuye enormemente a la atmósfera inquietante de la película. La música se siente etérea y, al mismo tiempo, aterradora, complementando perfectamente la historia.

Los ojos sin rostro es una película que no es para los débiles de corazón. Su enfoque en la cirugía y la obsesión del personaje principal puede resultar perturbador para algunos. Sin embargo, como amante del cine, aprecio cómo desafía las convenciones del género de terror al explorar temas más profundos y oscuros.

Como conclusión, la película es una obra maestra del cine de terror que combina un estilo visual único con una narrativa oscura y perturbadora. Es una película que te hará reflexionar sobre la belleza, la obsesión y la moralidad, y su influencia en el cine posterior es innegable. Si sos un aficionado al cine de terror o al cine en general, esta película merece sin duda un lugar en tu lista de imprescindibles.