'Heartstopper' Temporada 2 Review: Crecer es necesario

POR JERÓNIMO CASCO

20 DE AGOSTO, 12.03 PM | UTC-GMT -3

‘HEARTSTOPPER' TEMPORADA 2 REVIEW: CRECER ES NECESARIO

El año pasado Netflix lanzó la primer temporada de Heartstopper, convirtiéndose en un inesperado suceso para la plataforma. La adaptación de la novela gráfica creada por Alice Oseman nos cuenta la historia dos jóvenes adolescentes británicos llamados Nick Nelson y Charlie Spring que son compañeros en la escuela, y que poco a poco se van enamorando.

La serie conectó rápidamente con el público gracias a su sencillez, su sentido de inocencia y la empatía de sus personajes. En esa primera temporada se abordaba cómo Nick y Charlie se conocían, y esas inseguridades del principio en ambos se iban convirtiendo en algo más.

Al final de temporada, Nick decidía hacer lo que su corazón le dictaba a pesar de ser considerado "el más heterosexual y estereotipado" de todos, y le confesaba su amor a Charlie. Pronto, a pesar de que al comienzo de la relación todo era color de rosas, los problemas externos (y lentamente los internos) surgían.

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Definitivamente sigue siendo una obra muy feel-good, con una notable tendencia a querer mostrarnos el lado positivo de las cosas. La conexión de los personajes se siente genuina, real, acorde a esa etapa de nuestras vidas donde creemos que todo es perfecto, que los problemas no existen (o si existen los evadimos y exteriorizamos de diferentes maneras) y que todo dura para siempre.

Es muy interesante, además, ver cómo cada uno evoluciona y va creando nuevas matices en sus personalidades, en sus deseos e intereses. La sexualidad cumple un rol fundamental en esta segunda temporada que nos enseña la importancia de no encerrarse, de no etiquetarse (don´t try to understand it, feel it diría Nolan) y de abrirse a la posibilidad que nada está definido.

En términos técnicos, Heartstopper es una serie que en ninguna de sus dos temporadas se destaca, pero es por el simple hecho de que no es el foco. Todo está correcto, desde la dirección de arte, la fotografía, el vestuario… Si el capítulo involucra un viaje a Paris, todo está compuesto para darnos la sensación de que estamos ahí desde la mirada juvenil (no es esa Paris de Búsqueda Implacable con Liam Neeson eliminando cual traficante albanes), y a pesar de tener una mirada idealista y autoconsciente de ello, la serie apunta a eso de manera efectiva sin hacernos creer que necesariamente todo tiene que ser de esa manera, sino que lo que atraviesan estos jóvenes es representado así.

La serie se toma el tiempo para desarrollar a todos los personajes, en este caso un poco más que en la temporada pasada (por ejemplo Isaac, que era uno prácticamente fantasma), y eso se agradece. También se enfoca bastante en la relación amorosa que se genera entre Tao y Elle, repitiendo el concepto de esta segunda temporada: las etiquetas no existen si existe el amor. Puede sonar cliché, pero a fin de cuentas es real.

Pero si nos enfocamos en porqué existe esta serie, el corazón de la misma sigue siendo indudablemente Kit Connor y Joe Locke como Nick Nelson y Charlie Spring. La química magnética y dulce de estos dos es sencillamente el justificativo para verla. Es una relación que nos habla en esta temporada del crecimiento, la madurez, del respeto, la fidelidad, la importancia del acompañamiento, las relaciones saludables, que se alimentan.

A pesar de tener un contenido en su mayoría positivo, la serie también sabe cuando introducir problemáticas reales que construyen ciertos obstáculos para los personajes. La familia, los estereotipos, los vínculos no totalmente formados, todo eso que los jóvenes buscan recomponer o rellenar de alguna manera en el temprano amorío, y que puede resultar en un alivianado escape, y porqué no, una hermosa realidad.

CONCLUSIÓN:

"La segunda temporada de Heartstopper reafirma las intenciones de la primera, mostrando los problemas que acarrea la hermosa contradicción que significa tener una decisión sexual en estos días, y a su vez sentirse libre de ello. La química de Kit Connor y Joe Locke como protagonistas es sencillamente magnética."

PUNTAJE: 8.5 de 10

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