POR JERÓNIMO CASCO
7 DE AGOSTO, 22.34 PM | UTC-GMT -3
PLOT TWIST: EL AS BAJO LA MANGA DE M.NIGHT SHYAMALAN
Ayer, 6 de agosto el director indio M.Night Shyamalan cumplió 53 añosa. Es sabido que si tenemos una película de este gran amante de los thrillers, tenemos un giro en la trama. El inteligente realizador nos acostumbró a sus rebuscadas vueltas de trama argumentales que es casi imposible no estar todo el tiempo con la cabeza puesta en ese foco.
Pero como todo cineasta, M.Night tuvo altibajos. A diferencia de lo que muchas personas piensan, su primer película no fue la del famoso “Veo Gente Muerta”, la obra que lo catapultó al estrellato. No, su primer obra y la única filmada en su tierra natal hasta el momento es ‘Praying with Anger’ (1993), una película que no tuvo estreno mundial y solamente se paseó por festivales de cine, ganando el premio a Mejor Ópera Prima en el AFI Fest ese mismo año.
Su próxima cinta, con una estadía ya fija en los Estados Unidos fue ‘Wide Awake’ (1998), una comedia que pasó sin pena ni gloria y que le dejaba un sabor amargo como director. Su toque personal, y su devoción por el cine de Hitchcock y Spieberg no estaban impactando y sabía que para dejar su marca debía revolucionar el mercado con algo diferente y arriesgarse.
Al año siguiente juntaría a Bruce Willis, Toni Colette y el todavía jovencito hijo de Forrest Gump (Haley Joel Osment) en El Sexto Sentido (1999), un relato sobre la pérdida, y la relación de un psicólogo infantil con su nuevo paciente. La película fue todo un éxito tanto de crítica como taquilla (de 40 millones de dólares de presupuesto tuvo una recaudación de 672 millones a nivel global), y todo se iba encaminando según el ambicioso plan de M.Night de ser, por qué no, el próximo Rey Midas de Hollywood.
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Un año más tarde llegaría 'El Protegido' (2000), un acercamiento muy realista al concepto del superhéroe que, si se estuviese estrenando en este 2023, creo que tendría la misma o mayor repercusión que 20 años atrás. En este caso repitió con Bruce Willis en el rol de David Dunn, un homnre común y corriente que tras ser el único sobreviviente de un accidente de tren descubre algunas extrñas cualidades sobre sí mismo que comienzan a inquietarles.
Dos años más tarde se adentraría en el terreno de la ciencia ficción con Señales (2002), teniendo en el papel protagonista a otra megaestrella de Hollywood como lo es Mel Gibson, y un joven Joaquin Phoenix ya (casi consagrado) tras interpretar al temible Comodo en Gladiador.
Señales demostraba nuevamente el poderío y maestría tanto narrativa como visual del director indio, y ya nos decía algo: se van a tener que acostumbrar al plot-twist.
Esto es lo que (casi) todos los títulos mencionados a partir de El Sexto Sentido tuvieron en común: el as bajo la manga del giro argumental, de querer sorprender, de querer shockear, funcionando en varias y en otras simplemente tratando de salvar a un relato que no tenía la suficiente fuerza de hacerse valer por sí misma.
¿Cómo reinventarse tras caer en su propia trampa? El estreno de Los Huéspedes (2015) supuso la vuelta del mejor M.Night tras varios fracasos comerciales y de crítica. Una historia filmada con pocos recursos pero eficiente, que nos contaba la historia de dos adolescentes que tras pasar unos días con sus abuelos (que no conocían hasta el momento) caen en la realidad de que son dos impostores asesinos que se escaparon de un instituto para enfermos mentales. ¡BUM!
Filmada con cámara en mano, haciendo la experiencia bastante más escalofriante, M.Night encontraba dentro de sus raíces la manera de enganchar nuevamente al público. Un año más tarde estrenaría Fragmentado, una película de misterio sobre un hombre con 23 personalidades que secuestra a tres chicas, y donde una de estas tantas caras del hombre les revela que “La Bestia” está cerca. Giro: todo se conectaba con El Protegido, en una especie de secuela tardía que luego conectaría con la no tan grandiosa (pero aún así muy disfrutable) Glass, el capítulo final de la saga.
Parecía ir todo viento en popa para el bueno de Shyamalan, pero los estrenos de Viejos (2021), y Llaman a La Puerta (2023) parecen reforzar la idea de que las buenas ideas están, pero no la mejor manera de llevarlas a cabo. El tiempo dirá si estamos ante una declive total de su cine o si podrá levantarse como lo hicieron los mejores.
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