'Mission: Impossible - Dead Reckoning Part One' Review: ¿Existe algo que Tom Cruise pueda NO hacer?

POR JERÓNIMO CASCO

16 de JULIO del 2023 , 22.20 HS PM | UTC-GMT -3

'Mission: Impossible - Dead Reckoning Part One' Review: ¿Existe algo que Tom Cruise pueda NO hacer?

Días atrás en una entrevista para Film4, un canal de televisión privada británico, Tom Cruise, uno de los dos actores que se mantuvo vigente en todas las entregas desde ese primer espectacular inicio de la saga dirigido por Brian De Palma en el año 1996, reveló que Misión Imposible fue el primer proyecto al que le ofrecieron ser productor.

Parece que tan mal no le fue, si contamos todo el éxito y fanatismo que se creó alrededor del implacable Ethan Hunt, y la ENORME evolución que tuvo la mejor saga de acción de la historia del cine. A esta altura parecería que cada nuevo capítulo en el intento de Hunt por salvar el mundo debe superar al anterior, pero este no es el caso de Dead Reckoning - Part One.

Si bien la película es un deleite visual y del más puro entretenimiento, Mission Impossible: Fallout sigue siendo (hasta ahora) la cúspide del camino de Tom Cruise como el agente encubierto más implacable de todos. Y esto no es algo malo: no es una caída estrepitosa ni un desvarío del camino iniciado por el director Christopher McQuarrie en ese quinto capítulo, Mission Impossible 5: Rogue Nation (2015), sino que tal vez la vara estaba demasiado alta tras la última entrega.

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Esta primera parte de Dead Reckoning (que SI, tiene sentido que esté dividida en dos partes) se siente una película menos “controlada” que Fallout, y entiendo a mi parecer que esto debe ser en parte gracias a los (lamentablemente) enormes cambios producidos en la industria del cine (y en general) tras el inicio de la pandemia, y sus inmediatas consecuencias.

Es sabido que Cruise fue uno de los pilares que comandó la producción (te lo dejan claro al inicio de los créditos con ese “A Tom Cruise Production”), y que tuvo varios cruces con técnicos/as por descuidar los detalles y parte del rodaje.

Esto no es excusa para desmerecer nada de la película en si, salvo por algunos detalles (digámosle planos) innecesarios que no manchan para nada la experiencia cinematográfica que es. Repito: Fallout dejó la vara demasiado alta.

En este caso, Dead Reckoning retoma algunas características que dieron pie a la saga: el uso de diálogos más prolongados y explicativos, varios gags que generan un humor liviano sacándole peso al dramatismo, y alguna que otra vuelta de personajes.

También se reincorpora un sentido de humor que se había comenzado a gestar en Protocolo Fantasma (2011), dejando un necesario espacio para el alivio ante tanto ruido y desastre.

Pero el giro, o más bien, lo no-habitual, reside en el villano de esta entrega: la IA, o mejor conocida como Inteligencia Artificial. Si, eso que nos aterra y alegra en partes iguales en la actualidad es introducido (por suerte de manera forzada, pero si necesaria) en una pequeña introducción que sirve como relato de lo que tendremos a continuación: un villano invisible, letal, carente de emociones y pensante en el peor de los sentidos.

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Ese sentido de verdad que parece desvanecerse ante un enemigo que teje los hilos a su gusto con la simple (y también compleja) intención de alterar el orden establecido. Algo que, si lo pensamos por un segundo, tiene una leve cercanía con el resto de enemigos que tuvo Ethan en entregas anteriores (ex-agentes de Inteligencia que se rebelaron a un país que les había abandonado en cierto modo), pero que acá presenta un panorama bastante más aterrador.

¿Que puede ser peor que eso? Bueno, la respuesta está en este sexagenaria (ya) leyenda con nombre y apellido: Tom Cruise. Alguien capaz de cometer cualquier tipo de locuras para darle a la audiencia, como él dice, la mejor experiencia posible. Ese “cuando sea grande quiero ser cómo” que nos decimos los treintañeros cuando vemos a este hombre saltar de una rampa al vacío con una moto y un paracaídas, o que se mete arriba de un tren a pelear mano a mano, se confirma acá.

Quizás es la manera de Tom de decirnos que deberíamos volver un poco al pasado, de dejar sólo por un rato lo digital (aunque suene hipócrita ya que esto lo estoy escribiendo acá), así como lo reafirma cada vez que pone al cine como la experiencia artística más gratificante de todas. Cómo sentido de comunidad. No ese cine construido por algoritmo para ver en un celular, o con la comodidad del sillón de tu casa. No, ese verdadero poder reside en compartir una risa, un asombro o un llanto con alguien que no conoces.

¿Cliché? Puede ser, estamos en tiempos difíciles y de eso no hay duda, pero nadie puede negar que de esto se trata el cine y jamás hay que olvidarse de lo que representa.

CONCLUSIÓN:

“En términos generales Dead Reckoning es una experiencia cinematográfica como a las que Tom Cruise nos está mal acostumbrando. Lo confirmo el año pasado con Top Gun: Maverick y lo reafirma este año con Misión Imposible: no hay nada que este hombre no pueda hacer. Si bien no supera a Fallout, Dead Reckoning es una sólida muestra de que McQuarrie y Cruise son la dupla perfecta en el cine de acción moderno.”

PUNTAJE: 8.4 de 10

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