¿Que pasó con Black Mirror? Pensamientos de la 6ta temporada

POR JERÓNIMO CASCO

JUNIO 22, 13.30 PM | UTC-GMT -3

¿QUE PASÓ CON BLACK MIRROR? PENSAMIENTOS DE LA 6TA TEMPORADA

Se estrenó en Netflix hace unos días la sexta temporada de la aclamada serie de ciencia ficción que mezcla elementos sobrenaturales, surrealistas y distópicos para hablarnos de la relación del ser humano con la tecnología y sus futuras (o inmediatas) consecuencias: si, estamos hablando de Black Mirror.

Creada por Charlie Brooker y con su primera temporada en el año 2011, Black Mirror proponía temas relacionados a los medios audiovisuales, el futuro de las relaciones amorossa, la violación de la privacidad, la automatización humana, y cómo la tecnología se involucraba en todo esto.

Probablemente muchas personas recuerden ese polemiquísimo primer capítulo donde el Primer Ministro de Gran Bretaña debe cometer un repulsivo acto para salvar a una princesa perteneciente a la Familia Real. Repulsivo, provocador. Espectacular.

La realidad es que en estos últimos doce años (desde la existencia de esta serie), no sólo la tecnología ha cambiado más que en los últimos cien, sino que esto ha sido el detonante de un sinfín de series y películas que intentan replicar (referencia oculta a Blade Runner que acabo de revelar por las dudas) todas estas temáticas y, a veces de manera muy escalofriante, nos muestran realidades que se asemejan muchísimo a la actual.

Pero algo cambió con la sexta temporada de Black Mirror: todo eso que en su momento la hizo diferente ya no nos atrapó. Si, nos atrapó porque las ideas de estas historias tan diferentes entre sí son muy buenas, pero probablemente no pertenezcan a todo el microuniverso que la serie propuso en un principio.

Desglosemos un poco capítulo por capítulo para entender el rumbo que tomaron en esta última temporada:

JOAN IS AWFUL (JOAN ES HORRIBLE), dirigido por Ally Pankiw

Probablemente el más “blackmirroresco” de toda esta temporada, Joan is Awful se adentra en los conocidos Términos y Condiciones que uno acepta cuando tiene un celular. Como algo tan inocente en apariencia nos puede destruir. La esencia que en un principio caracterizó a la serie se ve impregnada en este capítulo que tiene un metalenguaje muy irónico al ser básicamente una autorreferencia de Netflix y sus algoritmos y producciones hechas (casi) sin humanos detrás. La inteligencia artificial al servicio de la pereza y la creatividad.

Al final toma un ligero tono humorístico que tiene sentido, ya que lo vendrá después de este no tendrá nada que ver.

LOCH HENRY (LAGO HENRY), dirigido por Sam Miller

El más perturbador de todos. Aquí se cambia radicalmente de tono, con una atmósfera densa propia del lugar en el que está ambientado (pueblo costero inglés vacío de gente) y por la historia que se nos cuenta.

Davis y Pia son una joven pareja que vuelven a la casa de la madre de Davis con la intención de grabar un documental bastante ligero. Pero Pia se ve inspirada por lo que le cuenta Davis, ya que es en este pueblo donde ocurrió hace unos años una tragedia sin dimensiones: un vecino bastante perturbado llamado Iain Adair aterrorizó a toda la comunidad luego de ser el autor de varios crímenes a los turistas que llegaban a este tranquilo lugar.

El capítulo tiene un plot-twist totalmente impredecible y terrorífico que te pondrá los pelos de punta. ¿Acierto? El capítulo en si. ¿Desacierto? No tiene nada que ver con Black Mirror.

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BEYOND THE SEA (MÁS ALLA DEL MAR), dirigido por John Crowley

Conociendo lo poco que dirigió el director John Crowley (Brooklyn, El jilguero) me imaginaba algo soso y melancólico. El capítulo es totalmente predecible (el final se puede ver a millones de años luz asi como se ve la nave espacial en donde trascurre parcialmente) y toma decisiones que si bien al comienzo parecían refrescantes, luego cae en lugares mundanos que desaprovechan el potencial de lo que podría haber sido.

Cliff y David (Josh Hartnett ty Aaron Paul) son dos ¿ingenieros, pilotos, astronautas? que están aislados de todo en una gigantesca nave espacial, y pueden a través de una camilla o dispositivo bastante conveniente viajar al pasado (parece 1930, 1940) a estar con sus esposas y vivir la vida que siempre quisieron vivir, pero en el cuerpo de androides, no como humanos.

El capítulo está lleno de agujeros en el guion que demandan algo de respuestas. ¿Cómo pueden ser androides en el pasado?¿Sus esposas siempre existieron o fueron compañeras de algún tipo de misión intergaláctica? ¿Como es que habían vivido en esa época y ahora están en una nave espacial? En fin, un “meh” como historia, un bien como micro ficción del universo Black Mirror.

MAZEY DAY, dirigido por Uta Briesewitz

Acá Black Mirror deja de ser Black Mirror. Claro, viendo el historial de la directora de este capítulo (fue directora en series como Stranger Things, Westworld, Fear The Walking Dead) podes llegar a entender que todo iba a desbarrancar.

Ojo, los primeros diez minutos arrancan relativamente bien: Zazie Beetz interpreta a Bo, una paparazzi que cansada de todo ese mundo repugnante y tóxico decide hacerse a un lado para vivir una vida más tranquila. Corte. Pasamos a República Checa donde una actriz está filmando una película y luego de un accidente automovilístico decide volver a Hollywood para iniciar una rehabilitación postraumática. ¿Cómo conectan todo esto? Del modo menos Black Mirror. Incluyendo elementos fantásticos con criaturas mitológicas. ¿Qué? ¿Cuál fue el mensaje? ¿Que me quiso decir sobre nuestra relación con la tecnología?

Ni siquiera como obra audiovisual es buena, desacierto en todos los sentidos.

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DEMON 79 (DEMONIO 79), dirigido por Toby Haynes

Acá voy a ser controversial. Este es el capítulo que más me gustó de toda la temporada. Aunque no tenga absolutamente nada que ver con Black Mirror. Es más, diría que acá hubo una confusión, no puede ser que la hayan puesto en esta temporada. Es inentendible.

Norte de Inglaterra, 1979. La historia va sobre Nida Huq, una vendedora en una tienda de ropa y calzados bastante prestigiosa donde es maltratada injustamente por su compañera y su jefe debido a su descendencia árabe. Luego de encontrar un talismán en el sótano de su trabajo, la presencia de un demonio se hace presente para revelarle que si no asesina a tres personas en tres días el mundo arderá en llamas produciéndose el apocalipsis.

El tono del capítulo mezcla un humor y oscuridad que le dan algo de frescura a la temporada, pero que definitivamente parece más un guion construido tras algún viaje lisérgico que por otra cosa. Y no es que esté mal, pero no mantiene ni la esencia, ni los temas, ni lo que la serie pretende hacer reflexionar. Sacando todo eso, es un capítulo magníficamente dirigido y que si hubiese pertenecido a uno de la antología de “Twilight Zone”, estaríamos hablando de otra cosa.

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