INTRO
El 3 de Junio de 2017 en Augusta (Georgia, USA) Reality Leigh Winner volvía de hacer unas compras para su hogar cuando unos oficiales del FBI se paran ante ella y le advierten que tienen una orden de cateo para registrar su hogar. Ella, tranquila y sin apuro, coopera con estos oficiales. ¿Qué es lo que quieren? ¿Porque Reality no reacciona sorprendida ante esta situación?
Esta joven de 26 años había sido parte de la Fuerza Aérea, tenía una fuerte influencia en materia política por parte de su padre, y en ese momento trabajaba haciendo traducciones del idioma parsi, dari y pashto al inglés para un par de empresas. Vivía sola en su hogar con su gata y su perra. Una vida, digamos, relativamente normal.
Luego de varios minutos y mucho registro por parte de los oficiales, uno de ellos decide contarle (una parte de) el motivo de la orden de registro: tienen conocimiento de que Reality difundió información gubernamental clasificada y necesitan saber porqué motivo lo hizo.
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‘Reality’, la opera prima de la directora Tina Satter trata con inteligencia y soberanía la particular y controversial historia de esta joven.
Es en tiempos de tanto remakes, reboots, spin-off, franquicias y sagas que se necesitan historias como estas. Pero sobre todo, contadas de esta manera. Este es el tipo de cine que mejor explota sus recursos. Una sola locación, un sólido guion, actuaciones convincentes y una puesta en escena que aterra, asfixia y crea un misterio alrededor que atrapa.
Sidney Sweeney (Euphoria, The White Lotus, Once Upon a Time in Hollywood) entrega una de las mejores actuaciones del año (y la mejor de su corta carrera) gracias a la sutileza en la gestualidad, pero también el intenso trabajo corporal que hace.
Ella es el centro de atención, y la película se enfoca en ponernos en la piel de alguien vulnerable, sencilla pero con un férreo pensamiento antidemocrático.
Uno de los puntos fuertes de ‘Reality’ es el uso de la cámara y la puesta en escena que simula y roza la línea del cine documental. No hay entrevistas ni testamentos de lo sucedido, pero aún así todo el interrogatorio y el procedimiento por parte del FBI es muy realista, y denota el grado de investigación para llevar a cabo cierta búsqueda de tono documentalista.
En paralelo a este tono, está la interesante incorporación de un elemento que corrige de alguna manera a las películas que sobre-explican todo: la falta de información. En un juego de efectos especiales que mutan y “cancelan” fuentes y medios se le esconde información relevante al espectador a modo de no alimentar la obsesión colectiva por querer saber absolutamente todo, a todo momento.
CONCLUSIÓN:
En definitiva, ‘Reality’ realza la figura de Sweeney como potencial estrella del drama, pero también a su directora, que propone algo diferente desde su primer experiencia al mando de la dirección con una historia necesaria e impactante.
PUNTUACIÓN: 7.9 /10
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