El padre de la novia

El orgulloso padre Stanley T. Banks (Spencer Tracy) recuerda el día en que su querida hija Kay (Dame Elizabeth Taylor) se casó. Desde el momento en que ella anuncia su compromiso hasta la boda misma, el espectador se entera de todas las sorpresas y desastres que se suceden en el camino.

En esta secuela de El padre de la novia (1950), Stanley Banks (Spencer Tracy) se entera de que su hija Kay (Dame Elizabeth Taylor) está esperando un bebé. Cuando reciben la noticia, todos excepto Stanley están muy contentos. Su esposa, la futura abuela Ellie (Joan Bennett), lo anuncia por todas partes, y todo lo que Stan puede hacer es preocuparse por cuestiones prácticas, como por ejemplo, si su yerno Buckley Dunstan (Don Taylor) podrá pagarlo. Bueno, como hace poco pagó la boda, Stanley no tiene intención de asumir ninguno de los gastos involucrados. Los padres de Buckley y Ellie están muy contentos con la noticia y prácticamente se encargan de redecorar la nueva casa de la joven pareja. Las crisis y las falsas alarmas se apoderan de sus vidas y cuando nace el niño, la única persona que no parece gustarle es Stanley. Un paseo por el parque (y el pánico absoluto cuando Stanley pierde a su nieto) parecen resolver la situación.