Tras líneas enemigas

Chris Burnett, un piloto estadounidense, es derribado sobre Bosnia y descubre un genocidio posterior a la guerra que allí se había desarrollado. Mientras tanto, debe sobrevivir y escapar de las tropas serbias; en paralelo, su superior, el jefe de Burnett, lanza una misión de rescate en contra de las directivas de la OTAN para salvarlo. Una película de acción intensa, con algunas sorpresas, que posiblemente resulte atractiva de ver para los fans del género bélico que busquen impactantes secuencias sangrientas.

El Armagedón nuclear se avecina. Un audaz equipo SEAL se infiltra en Corea del Norte para neutralizar una amenaza de misiles. Cuando su extracción desaparece, se encuentran aislados, perseguidos y obligados a luchar por su supervivencia. En esta secuela de infarto, Tras líneas enemigas estalla con una acción implacable mientras estos guerreros se convierten en la última línea de defensa contra la devastación global.

Los Navy SEALS montan un ataque contra las fuerzas especiales colombianas para limpiar su nombre y rescatar a un rehén.

Mientras se encuentra en una misión encubierta no autorizada en África, un pequeño equipo de S.E.A.L. descubre información que apunta a la venta inminente de una cantidad masiva de uranio apto para armas. Ahora, sin preparación para la misión y sin apoyo, tienen menos de treinta y seis horas para abrirse paso entre el despiadado ejército de un señor de la guerra que custodia esta operación minera secreta, escondida en las profundidades del traicionero Congo, para asegurar la torta amarilla y exponer el comprador desconocido. Una de las mayores amenazas de Estados Unidos está a punto de obtener la pieza final para convertirse en una verdadera potencia nuclear y solo Seal Team Eight puede detenerlos.