Strakh nad Nevoy (2024)

Leningrado, 1967. Una serie de asesinatos tienen lugar en la zona del Canal Obvodny, en el mismo centro de la ciudad. El maníaco actúa exclusivamente de noche: viola y estrangula a las mujeres, dejando misteriosas señales sobre los cuerpos de sus víctimas: extraños símbolos dibujados con carbón. En la investigación participa el mayor Chubin de la KGB, que ya tiene experiencia en la resolución de casos similares: hace varios años intentó denunciar una secta pagana que adoraba a Chernobog. Luego, el mayor intentó infiltrarse en la sociedad secreta, pero fue descubierto y él mismo se convirtió en víctima del cruel psicópata que dirigía la secta. Chubin se salvó en el último momento, pero la experiencia dejó una marca indeleble en el destino del hombre. A pesar del trauma psicológico que ha sufrido, Chubin sigue siendo un profesional en su campo. Él es el único que se especializa en resolver asesinatos en serie e inmediatamente comprende que la serie actual está nuevamente relacionada con el culto a Chernobog.