Kontuzhenniy (2023)

El comandante de las fuerzas especiales, Dmitriy Chistyakov, goza de buena reputación con los dirigentes y goza de autoridad entre sus subordinados. Ha servido en puntos calientes, donde sufrió una grave lesión en la cabeza. Las consecuencias de una conmoción cerebral se recuerdan en el momento más inoportuno. Al realizar la siguiente tarea, el comandante de las fuerzas especiales pierde el conocimiento. La junta médica le da a Chistyakov un diagnóstico terrible: un tumor inoperable. Y dicta sentencia contra Dmitriy: suspensión del servicio durante un año. Ahora no tiene derecho a portar un arma ni a conducir un coche, pero debe evitar el esfuerzo físico y tomar pastillas.