Abuelo a la fuerza (1990)

La premisa era que cuatro lindos niños de clase media alta habían quedado repentinamente huérfanos. A punto de ser separados y enviados a hogares de acogida, localizaron a un vagabundo malhumorado y le ofrecieron comida, un hogar y un estilo de vida decente si vivía en su bonita casa y se hacía pasar por su abuelo (esto solo podía suceder en una comedia de situación!). Por supuesto, tomó sus nuevas responsabilidades más en serio de lo que esperaban, y en medio de las bromas, todos alrededor de la soleada mesa de la cocina aprendieron pequeñas lecciones de vida. Roger era el servicial vecino de al lado, un controlador de tráfico aéreo convertido en ama de casa.