Los asesinatos son frecuentes y, por lo general, sin remordimientos. Las personas son apuñaladas, baleadas, violadas y maltratadas constantemente y sin tregua.
Todo el programa se desarrolla en el Centro Correccional Estatal de Oswald, una prisión estatal de máxima seguridad de nivel 4 extremadamente implacable y brutalmente violenta. Asesinos, violadores e incendiarios se mezclan con ladrones comunes y delincuentes de cuello blanco con resultados desagradables.
Los mejores amigos se asesinan entre sí, se aprovechan de personas ingenuas, los prisioneros usan sus conexiones en la calle para asesinar mientras están en prisión, y sucede mucho más.
En un episodio, un hombre se pela las encías con una cuchilla de afeitar. Grita de dolor extremo mientras la sangre brota de su boca. Es muy sangriento, gráfico y extremadamente doloroso de ver.
A un hombre inconsciente le vierten gasolina encima y luego lo queman vivo. En el siguiente episodio, vemos al personal viendo fotos de su rostro quemado antes de que nos muestren, en primer plano, al hombre dentro de una bolsa para cadáveres, con una vista muy clara de su cadáver horriblemente carbonizado. MUY GRÁFICO Y PERTURBADOR.
Este programa es MUY MUY violento, MUY MUY a menudo. En casi todos los episodios hay un asesinato, generalmente apuñalado o cortado con cuchillas improvisadas. Los prisioneros y los guardias son asesinados mediante electrocución, palizas y disparos. La silla eléctrica se utiliza con frecuencia para las ejecuciones, así como los pelotones de fusilamiento y la horca. A los prisioneros condenados a muerte se les permite elegir el medio de ejecución.
El tráfico de drogas es muy activo en la prisión y muchos, muchos presos son asesinados por esta causa.
Cuando se presenta a un prisionero, se muestra su crimen, mientras un narrador nos dice su nombre y número de prisión. A veces se producen flashbacks de estos hechos, algunos de los cuales son PROFUNDAMENTE perturbadores.
Las violaciones son bastante comunes en la prisión y la mayoría de los guardias se muestran totalmente apáticos, por no decir alientan, esta práctica.
La sangre aparece en casi todas las escenas violentas (nunca se muestra sangre).
Los prisioneros locos hacen cosas como cortarse la cara, ponerse sus desechos encima, autolesionarse, etc.
Entre los ataques violentos se incluyen el de un guardia al que le sacaron los ojos por haber pertenecido a una pandilla en el pasado, el de otro al que le cortaron el tendón de Aquiles por haber vencido a un equipo de baloncesto de prisioneros en un torneo y, en algunos casos, la amputación de miembros. Los intentos de asesinato no son raros.
Los guardias frecuentemente maltratan, golpean e incluso matan a los prisioneros.