Good Morning World (1967)

David Lewis y Larry Clarke son disc jockeys matutinos en Los Ángeles. Dave está felizmente casado, mientras que Larry se considera un mujeriego y un "swinger". La actuación de Billy deWolfe como Roland Hutton, el sofocante y carente de sentido del humor director de la estación, fue la mejor y más divertida parte de este espectáculo.