Un prete tra noi (1997)

Marco es un sacerdote culto e inteligente. La muerte de su "padre adoptivo" espiritual lo coloca en una situación difícil: no solo debe hacerse cargo de la antigua parroquia de este último, sino que también debe continuar el trabajo del difunto sacerdote como capellán en la prisión local. Por primera vez en su vida, Don Marco se enfrenta a personas que viven al margen de la sociedad. Pronto el pequeño Picchio, un huérfano, es su compañero siempre alegre. Marco ayuda a su "nuevo rebaño" donde puede, porque los presos no solo tienen que hacer frente a sus propias situaciones trágicas, sino también a familias enteras con serios problemas. Un día, Marco conoce a María, la hija de uno de los presos, que se ha prostituido para pagar las costas judiciales de su padre. Cuando la joven se enamora de él, el sacerdote se ve sometido a una dura prueba. Después de una gran cantidad de conflictos internos, Marco finalmente decide que su trabajo como sacerdote debe ser lo primero.