Rumeurs (2002)

Esther Bérubé es freelance para una revista con una tirada de 150 ejemplares. No es lo que ella soñaba, pero todo cambia cuando su mejor amiga Hélène le dice que están buscando un nuevo editor en jefe para Rumeurs. El problema es que Esther tendrá que impresionar a la directora de la revista, Michèle Lauzon, para conseguir el puesto. Esther se jacta entonces de poder traer a la revista a Benoît Dumais, un reconocido periodista deportivo al que nunca conoció. Este es el comienzo de una colaboración eléctrica, que sembrará el caos en las oficinas de Rumeurs así como en su entorno.