Pet Shop of Horrors (1999)

El Conde D, un curioso dueño de una tienda de mascotas de una zona llamada Chinatown, vende mascotas raras y difíciles de conseguir a personas que anhelan algo especial, pero con cada venta viene un contrato. Si se siguen las reglas del contrato, todo va bien, pero si alguien las rompe, la tienda de mascotas no se hace responsable de nada desafortunado que pueda suceder. Leon Orcot, un detective de homicidios, ha relacionado muchas muertes extrañas e inexplicables; todas eran clientes de la tienda de mascotas del Conde D, y él tiene la intención de averiguar por qué.