Ekstradycja 2 (1997)

En Varsovia, dos bandas de reclutadores luchan entre sí: la rusa que trabaja para Nadezhda Tumska y Boss, y la letona, Gundis. Nadezhda hace negocios con la hermana del comisario Halski (Marek Kondrat) - Sabina (Malgorzata Pieczynska). Gracias a Sabina, Boss quiere controlar Geobank y usarlo para lavar dinero de la mafia. Sabina se da cuenta de que puede ser una víctima en este juego. Ella está siendo chantajeada. Los mafiosos secuestran a la hija de Halski, Basia (Aleksandra Rosinska), para obligar a Sabina a cooperar y al comisario a devolverles las drogas que había confiscado, almacenadas en una bóveda policial fuertemente custodiada.