Gintama (2005)

A principios del siglo XVII, Japón adoptó estrictas políticas de aislamiento y cortó casi todos los vínculos con países extranjeros. En 1853, la flota estadounidense comandada por el almirante Perry obligó a abrir las puertas, lo que llevó a una modernización de los sistemas sociopolíticos de la nación y la eventual caída del Shogunato. El régimen samurai terminó su vida con la restauración imperial en 1868. Eso es lo que dice la historia, pero en Gintama, eso no es lo que sucede. En lugar de la flota estadounidense, el país es asaltado por naves espaciales provenientes de cuatro rincones del universo y pronto lo vemos ocupado por extraterrestres. El Shogunate se ha convertido en una marioneta de ejércitos de ocupación alienígena. Todos los samurais han sido desarmados y reducidos a trabajadores temporales sin habilidades que solo tratan de llegar a fin de mes. Gintama es la historia de un manitas llamado Gintoki, un samurai sin respeto por las reglas establecidas por los invasores, que está listo para tomar cualquier trabajo para sobrevivir. Él y su pandilla, sin embargo, también están entre los pocos que no han olvidado la moral de un espadachín. Donde sea que vayan, todo lo que hacen es crear problemas. Problemas que, por supuesto, intentan resolver, pero en realidad...