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Una historia de cómo la representación de lo vulgar ha sido una parte vital de la sátira inglesa,comenzando con la obra de arte de Hogarth en el siglo XVIII y la 'Ópera del mendigo' de Gay,la primera obra de teatro local para satirizar a los políticos, lo que conduce a la censura escénica.Los destacados satíricos literarios Swift y Pope y Laurence Sterne,autor de la novela casi incisiva 'Tristram Shandy' son seguidos por los caricaturistas políticos Rowlandson,Gillray y Cruikshank,cuyos dibujos, a menudo grotescos, de la monarquía Estuardo no tienen límites, mientras que el poeta Byron se burla de la villanía política en sus poemas.En el reinado de Victoria, los artistas del music-hall,como la censuradora Marie Lloyd,toma la bandera de la vulgaridad,junto a creaciones cómicas como la cabra borracha Ally Sloper.El nuevo arte de la fotografía conduce a postales ocultas de mujeres desnudas y,gracias a la popularidad de las vacaciones junto al mar,Lo que el mayordomo vio máquinas y postales descaradas,cuyo maestro es Donald McGill,quién,hasta la década de 1950,es acusado de obscenidad,como es su contemporáneo,el cómico de music-hall Frank Randle.La tradición de los caricaturistas políticos se mantiene a lo largo del siglo XX por gente como Gerald Scarfe y Steve Bell, mientras que la censura escénica se relaja para permitir las comedias a menudo inquietantes de Joe Orton,uno de cuyos actores habituales,Kenneth Williams es un pilar de los programas de radio de la BBC de Kenneth Horne,hitos de la insinuación.La BBC se hace conocida por sus programas satíricos como TW3 y las comedias de situación protagonizadas por el fanático Alf Garnett, aunque en la década de 1980 el canal comercial ITV obtuvo un gran éxito con 'Spitting Image', en el que los grandes y los buenos son satirizados en forma de títeres.Nace la comedia alternativa,junto con el cómic para adultos deliberadamente políticamente incorrecto 'Viz' y la incorrección política responde al estado niñero del gobierno de Blair con la comedia azul de Chubby Brown y los programas de televisión asquerosos de 'Little Britain'.Para variar la izquierda liberal son ahora los críticos de 'Rude Britannia',en lugar de sus proveedores