Harald Metzkes (1991)

Pierrot, el Arlequín y Don Quijote proceden de Berlín. Son los actores de las pinturas de Harald Metzkes, los personajes parecidos a parábolas de la gran tragicomedia de la vida humana, la interacción ambivalente entre "blanco y negro" en la vida diaria y política. Utilizando personajes de la literatura, la mitología y el circo, Metzkes rechazó la apropiación ideológica del aparato estatal de la RDA. Su sensualismo melancólico le convirtió en protagonista de la Escuela de Berlín. Reiner E. Moritz visitó al 'cézannista' poco después de la caída del Muro de Berlín. En conversación con Metzkes, rastrea la vida y obra de uno de los artistas más líricos de Alemania del Este.