Don't Let's Go to the Dogs Tonight (2024)

En su debut como actriz y directora, Embeth Davidtz da vida a las memorias de Alexandra Fuller, que describen los últimos días del régimen colonial de Rodesia a través de las vivencias de una familia de granjeros blancos. A medida que se acercan las elecciones de 1980, que conducirán a la creación de Zimbabue, la frágil paz entre los terratenientes blancos y los trabajadores de mayoría negra empieza a desmoronarse. Davidtz retrata a Nicola Fuller, una madre que duerme con una metralleta preparada para defenderse tanto de los "terroristas" como de las serpientes, inculcando a su hija Bobo la creencia de que cualquier africano puede ser una amenaza. Don't Let's Go to the Dogs Tonight pasa con notable sensibilidad de la sombría perspectiva de los adultos blancos que se enfrentan al final de su relativa seguridad, al encanto visto a través de la inocente perspectiva de Bobo, y a la decidida visión a largo plazo de Sarah y Jacob, que trabajan para la familia Fuller mientras esperan reclamar sus tierras robadas.