Hawar, our banished children (2023)

En 2014, miles de mujeres yazidíes fueron secuestradas por Daesh y reducidas a la esclavitud sexual. Tras su liberación, Ana se ve obligada a abandonar al bebé que tuvo tras las violaciones sufridas. Considerados los "bastardos de Daesh", todos los niños nacidos de violaciones por parte de los yihadistas han sido rechazados por la comunidad yazidí. Tras cuatro años de separación, "Ana" cruza Kurdistán, en secreto, para volver a ver a su hija Marya. Ella es la primera madre-sobreviviente Yazidi en romper la omerta.