I skuggan av ett barnamord (2000)

Durante dos meses, Marius, de 13 años, de Arvika, fue sospechoso del asesinato de Kevin, de 4 años. En el documental, la familia de Marius cuenta las experiencias de la investigación del asesinato: largos interrogatorios, escuchas telefónicas ilegales y el juicio de quienes los rodean. La película también describe el trabajo de crisis en Arvika en el otoño de 1998 y la parte estatal del camino de Dottevik de regreso a una vida normal nuevamente.