Blood Money (1997)

Después de ser estafado, el gerente del banco Mike (Zack Orji) se reencuentra con el excompañero de escuela y jefe de policía Collins (Kanayo O. Kanayo), quien desde entonces se ha convertido en millonario lucrándose con el comercio de órganos. Collins persuade a Mike para que se convierta en miembro del culto secreto conocido como los Buitres, que está dirigido por un espíritu del "Gran Buitre" que le promete a Mike "riqueza instantánea". A las órdenes del Gran Buitre, Mike secuestra a un niño que luego está imbuido de habilidades para hacer dinero. Sin que Mike lo sepa, el niño es el único hijo del jefe Collins, por lo que su secuestro crea una ruptura entre los dos hombres. Tres años después, el Gran Buitre exige un sacrificio de sangre de Mike, quien lo retrasa ofreciendo en su lugar a su esposa y su madre. En el segundo arco de la película, Mike intenta apaciguar el espíritu vengativo de su madre recolectando siete cabezas humanas; La policía interfiere constantemente en su nueva vida como asesino en serie.