Patient No. 1 (2023)

URSS tardía. El Secretario General yace en la clínica del gobierno. Es viejo y frágil, pero controla firmemente el poder. "El poder sólo se toma, nunca se regala", repite. Y es conveniente tanto para las élites como para los servicios secretos: mientras el "cuerpo" está vivo, varios grupos se están sumando puntos políticos. El Secretario General está "condenado a cadena perpetua". Una joven enfermera, Sasha, lo cuida. Pequeña, frágil e invisible, lleva una pesada carga de responsabilidad por la vida del máximo funcionario del país.