Slaughter on the Set

En 1989, en el set de "Hell On Halloween Night", una serie de accidentes y fenómenos inexplicables iniciaron una de las "maldiciones de terror en el set" más infames, donde todo el elenco y el equipo finalmente murieron. El director, Simon Wellington, fue quemado vivo mientras intentaba editar el proyecto, dejándolo perdido en los archivos. Ahora, un rico inversionista reúne a un grupo de cineastas desesperados para completar las escenas faltantes de la película y pagará a cada equipo y miembro del elenco $10,000 al final de un programa de 48 horas. Desconocido para la mayoría de ellos, está la maldición inminente que asola la producción y la oscura historia de la ubicación original en la que están atrapados.