Alles Gute, ja?! (2023)

Karsten busca desesperadamente un lugar de terapia adecuado. Cuando finalmente consigue una consulta inicial, es rechazado por el terapeuta, que no muestra mucho interés, por motivos difíciles de entender. De camino a casa se cae con un patinete eléctrico y se hiere en la nariz. La vieja nariz ahora crece y es empujada por una nueva nariz que crece debajo: "Nada grande, en realidad". Al menos así intenta explicarle a Kerstin la punta caída de su cara en una cita en el parque. Además, Karsten habla mucho de su exnovia y le miente a Kerstin sobre su trabajo en la tienda de pornografía. Allí tiene que soportar los comentarios despectivos de un cliente sobre su nariz. En realidad, todo va mal hasta que Karsten desaparece en el aire: un "final feliz" desde el punto de vista depresivo.