Poles (2021)

Consumida por su melancolía y aparentemente oprimida por todos los objetos inocuos de su hogar, Anna intenta encontrar consuelo en su propio razonamiento. Sin embargo, esta línea de pensamiento la deja paralizada en un estado de indiferencia por todo. Actúa más por rutina que por impulso. Su café se enfría sentado frente a ella, su tostada se quema. Sólo hay una visión de paz, un espacio de silencio: el final. Incluso cuando un amigo la llama, Anna no puede concentrarse en la interacción en lugar del ruido del café, el brillo del día afirma cada vez más su creencia de que la única salida es irse. Sentada sola en casa con una última respuesta de despedida al mundo a través de las redes sociales, una llamada telefónica sorpresa de su madre podría ser lo único que la saque de la oscuridad.