Edges

Doña Cecilia, una mexicana flaca y arrugada (86), apaga su alarma a las 4:00 am para emprender su viaje. Con su columna vertebral encorvada, Cecilia se mueve a cámara lenta en su humilde hogar de bajos recursos. Atraviesa la ciudad con una misteriosa maleta. Cecilia toma un taxi, un bus y camina por el desdén de la ciudad. Por la noche, finalmente llega a su destino: la frontera entre Estados Unidos y México. Dentro del centro de detención de la era Trump, 30 niños enjaulados lloran y preguntan por sus madres. De repente, Cecilia saca una pequeña guitarra de su maleta y les canta un bolero mexicano. Los niños se calman escuchándola. Cuando el último hijo se duerme, Cecilia regresa a su casa para emprender el mismo largo viaje al día siguiente.