Sister J (2022)

La película documenta con compasión los intentos de Lim Jaechun de reconstruir su vida después de haber sido despedido de su trabajo de más de tres décadas fabricando guitarras en una fábrica rural, capturando el gran costo emocional no solo de ser despedido, sino también de la prolongada lucha por la justicia. Esta búsqueda lo lleva al activismo a través del arte mientras canta, escribe y actúa para crear conciencia sobre su situación. En sus intentos por recuperar el empleo en la fábrica, Lim Jaechun comienza a vivir en una tienda de campaña en el sitio de la fábrica durante un período de casi diez años. Lee Soojung captura su carácter cambiante a través de este proceso de creatividad y protesta, creando un retrato que habla de una cultura más amplia de activismo laboral.