Floridaland

Érase una vez en Florida un mundo llamado Floridaland. Una península gigante llena de pantanos y ciénagas, playas en abundancia, lagos en cada esquina, caimanes que vagan libremente, cientos de especies de aves y la rara pantera de Florida. En esta tierra delicada y pacífica hay un mundo sereno, pero cada moneda tiene una cara opuesta. Un mundo donde el turismo atrae a millones y millones de visitantes al año. Un lugar lleno de parques temáticos de fama mundial, hoteles, restaurantes, casinos, calles concurridas, carreteras abarrotadas y ciudades bulliciosas. Este es un lugar donde ambos mundos coexisten; pero con el aumento del desarrollo excesivo, el crecimiento masivo de la población y la urbanización, ¿podemos coexistir pacíficamente? ¿O estamos amenazando no solo nuestra propia infraestructura sino la estructura de este hermoso paraíso?