La fuerte violencia se caracteriza por tiroteos y ataques con armas blancas, que producen chorros de sangre y dan lugar a sangrientas secuelas con gran detalle.
Parte de la violencia está vinculada a un tema inquietante: los "crímenes de honor".
Las escenas de violencia moderada incluyen manifestantes empujados y golpeados con palos por personal militar.
Las mujeres son amenazadas y sufren daños físicos por parte de sus maridos y otros miembros masculinos de la familia que desaprueban su percibida falta de moral.