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Una de las bandas de rock recientes más grandes que ha salido de los EE. UU. sucedió por pura casualidad.La historia se escribió en un día fortuito cuando la banda habitual de Dan Auerbach no se presentó a una sesión de grabación.En cambio,decidió tocar con Patrick Carney,el tipo al que le había pedido que grabara su banda.Grabaron su atasco accidental y enviaron la cinta a un par de sellos discográficos.Un sello, Alive Records, se dio cuenta.Pronto, el debut del grupo tuvo una reseña de cuatro estrellas en las páginas de Rolling Stone."Se lo mostré a mi papá,y mi papá básicamente comenzó a llorar,", recuerda Carney.Desde allí,Los Black Keys salieron a la carretera.Siguieron girando y girando y girando.Eventualmente firmaron con un sello importante,tocaron en estadios con entradas agotadas en todo el mundo y ganaron numerosos premios Grammy en el proceso.Y todo comenzó a partir de un atasco,una colaboración accidental que resultó ser capturada en una cinta."Fueron nuestros primeros intentos de escribir música,dice Dan Auerbach."Tienes la oportunidad de ser testigo de una banda desde sus inicios,como como,músicos de verdad.Y Patrick Carney, en última instancia, no está sorprendido de que la sesión casual condujera a una carrera multiplatino: "La mayoría de las cosas en esta banda son accidentes al azar."