Stratagem

El agente federal Max trabajó encubierto y se infiltró en una de las pandillas más grandes de Estados Unidos durante 6 años. Profundizó e incluso se casó con un miembro para ganarse su confianza. Cuando se descubrió su tapadera, fue torturada pero pudo escapar, matando a varios pandilleros prominentes en su salida. La evidencia que reunió fue suficiente para poner al líder de la pandilla tras las rejas de por vida, convirtiéndola en su enemiga número 1. El FBI la colocó en una casa segura mientras esperaba su juicio.