La luna representa mi corazón (2021)

Atormentado por la muerte violenta de su padre,Martín Hsu,un joven cineasta argentino de origen taiwanés,regresa a Taipei con su hermano Marcelo para reunirse con su madre.El reencuentro revela el retrato de una mujer cuyo trágico destino está marcado por los años del Terror Blanco en Taiwán,luego por las dificultades de integración durante su exilio en Argentina.Ante las diferencias lingüísticas y culturales,Martin y su hermano instalaron su cámara en el pequeño departamento familiar,difícilmente una invitación a hablar libremente.No muy diferente a una sala de espejos,la puesta en escena nos sumerge en el corazón de un drama perpetuo.Los momentos de frustración del director son elocuentes,y hablan de la dificultad de una doble búsqueda: una de identidad y otra de cine,lleno de obstáculos,que Martin Hsu elude hábilmente a través de la interacción de la ficción y el documental.Los sentimientos contradictorios del director resuenan a lo largo de la película como una música que ahora se ha vuelto imprescindible,impregnando este conmovedor diario de desarraigo de notas tristes y melodías inesperadas.