Lo más buscado
No se encontraron resultados
- Escribir un artículo
- Publicar debate
- Crear una lista
- Subir un video
La ópera arranca con un escenario vacío y el personaje de Espectador que imagina e introduce entradas y salidas de parejas y grupos de personas que caminan con sus querellas y esperanzas, anhelos y miedos, conflictos, obsesiones y anhelos de felicidad. Escena a escena, el número de personas en el escenario crece. Terminan en una especie de migración masiva que tiene que hacer frente a cuestiones de liderazgo, guerra e impotencia. Algunos de ellos parecen sacados de una calle a la vuelta de la esquina, algunos son misteriosos, varios obviamente están relacionados con mitos antiguos y cuentos de hadas. Todos buscan una oportunidad para sobrevivir y encontrar un lugar para vivir en paz, pero algo falta: la comunicación se vuelve difícil, el prójimo, el compañero opuesto se desvanece y el tiempo se disuelve. Este es un balance filosófico del estado de nuestra civilización. Al mismo tiempo nos pide celebrar el teatro como un lugar para el examen lúdico de cuestiones básicas para nuestra existencia.