Lost in Loss (2017)

En esta película, Neil, después de regresar de la guerra, desarrolla PTSD. Viviendo con su hijo pequeño Jack, sin apenas dinero, la vida está lejos de ser un paseo por el parque. Jack ha tenido que crecer mucho más rápido que otros niños de su edad, algo que es resultado del trastorno de su padre. A medida que avanza la película, vemos cómo la enfermedad de Neil lo afecta a él y a las personas que lo rodean. La película también pretende mostrar cómo asumiendo la responsabilidad de educarnos y ayudar a alguien que sufre una enfermedad mental, podemos contribuir a hacerle la vida un poco más fácil. Karishma, una trabajadora de una organización benéfica creada para ayudar a las personas con TEPT, se niega a renunciar a Neil, a pesar de su constante negativa a recibir ayuda. A diferencia de muchos que harían la vista gorda con él, ella no lo hace, y al hacerlo vemos cómo su difícil vida se vuelve un poco más soportable.