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Los miembros del complot del 20 de julio están siendo adorados hoy como héroes que sacrificaron sus vidas por la resistencia alemana contra Hitler.La muerte violenta de sus padres fue un desastre para sus hijos, un desastre cuyas consecuencias todavía tienen que afrontar hasta el día de hoy.En su película "El hijo de un traidor", Christian Weisenborn muestra impactantes encuentros con los hijos de los miembros de la trama del 20 de julio.Axel Smend todavía puede sentir el dolor al recordar el día en que su madre llegó a casa de una conferencia de padres y maestros con la cara llena de lágrimas.Su maestra le había contado a la madre sobre las malas notas de Axel en latín y le había agregado que no podía esperar otra cosa del hijo de un traidor.El padre,Gunther Smend,había sido ejecutado en 1944.Pero Christian Weisenborn también está analizando su propia historia familiar.Sus padres formaban parte de un gran círculo de amigos antifascistas que la Gestapo llamó la "Orquesta Roja".eran artistas,trabajadores de cuello azul,comunistas,aristócratas,médicos y funcionarios.Hombres y mujeres.Ya en 1942,distribuyeron panfletos que hablaban del genocidio de los judíos europeos y trataron de llegar a los soviéticos y estadounidenses.Los padres de Weisenborn sobrevivieron,pero 52 de sus amigos fueron ejecutados en la prisión de Berlín-Plötzensee en 1942/1943.Weisenborn también realizó entrevistas con sus hijas e hijos.