Don't Take My Baby (2015)

La usuaria de silla de ruedas Anna y Tom, quien tiene problemas de visión, son los padres de la bebé Danielle, pero debido a sus discapacidades, sus habilidades de crianza se ponen en duda y son entrevistados por la trabajadora social Belinda, quien pregunta si Anna, a quien se le ha dado un tiempo limitado de vida, puede le ha pasado su condición a su hija. Los jóvenes discuten entre ellos y con sus propios padres e inicialmente temen las visitas domiciliarias de Belinda. En última instancia, su futuro se decide en una conferencia de casos en la que ambos son extremadamente honestos sobre su situación y son tratados en consecuencia.