Tardes cualesquiera en presentes difusos (2015)

En las tardes al azar en los presentes que se desvanecen,Roque es el detonante de una búsqueda que emprende su nieta -y también el narrador-.Sin embargo,no es realmente la nieta quien cuenta la historia,dado que su relación es de alguna manera inexistente,ya que no existe un parentesco real entre ella y el resto de los miembros de la familia.El narrador luego se convierte en una nieta imaginaria,pero en posesión casi completa de la memoria colectiva de la familia,la mayoría de los cuales han tenido lugar en Baradero,un pequeño pueblo del norte de la provincia de Buenos Aires,Argentina.Sin embargo,su familia es la única que se ha mudado fuera de Baradero para radicarse en la capital,lo que le permite analizar los avatares de sus ascendientes con cierta distancia.La narradora se dará cuenta rápidamente de que no recuerda a su abuelo quien,a pesar de pasar todos los domingos por la tarde con toda la familia,se pierde en los laberintos de su dolencia.Su urgencia por recordarlo es el comienzo de una búsqueda que incluirá fotografías antiguas,Cintas de VHS y conversaciones con otros miembros de la familia,y que concluirá con una certeza que afirma que todos han alterado sus recuerdos -y en consecuencia,reconstruyó el pasado- y que no es sólo su abuelo quien ella no recuerda,pero nada en absoluto.Tardes fortuitas en presentes que se desvanecen reflexiona sobre las nuevas formas de registrar el mundo en comparación con las de hace unas décadas y analiza la correspondencia entre el vago recuerdo que todos tienen sobre un mismo evento al tiempo que destaca el poder que reside en cada espacio que de alguna manera limita el proceso de la reminiscencia.Y,finalmente -y en cada fotograma-,un contorno constante de muerte,en todos sus sentidos.