Lo más buscado
No se encontraron resultados
- Escribir un artículo
- Iniciar discusión
- Crear una lista
- Subir un video
Manolo no sabe su edad. Deambula por la residencia de ancianos en la que acaba de entrar ignorando su entorno. Su imaginación le basta para recorrer los olivares que lo vieron trabajar o levantar su carretilla para recoger leña. No hay diferencia entre presencia y huida, entre vida y muerte, en este esquivo retrato del final de la vida (y también herencia olvidada del anarquismo andaluz). El cine también es viejo y sabe bien que todo es parte de sí mismo.