Azziara (2015)

Un equipo de inspección del Banco Mundial llega a un pueblo egipcio unos años después de la revolución para evaluar cómo ha progresado la transformación de la gestión agrícola desde la agitación política. Todas las actividades son, según sea necesario, grabadas por un equipo de televisión. Observamos la construcción de un canal de drenaje y visitamos el museo local. Todo parece estar como debería. Sin embargo, los autores del documental dejan la cámara encendida incluso después de que el equipo de televisión haya terminado su trabajo. Como resultado, el registro oficial incluye vistas detrás de escena y los miembros del equipo de televisión se convierten en actores adicionales en la película. La cuidada escena se convierte en una imagen absurdamente activa con tintes publicitarios.