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En este divertido,retrato abrasivo y conmovedor del concesionario de automóviles Kooijman,vemos cómo la empresa lucha por sobrevivir durante la recesión.Cualquiera que esté acostumbrado a trabajar en un entorno de oficina seguramente encontrará muchas escenas familiares, y divertidas de una manera vergonzosa.Se invita al espectador a asistir a una reunión de revisión de desempeño entre el jefe y uno de sus empleados.El mecánico de automóviles escucha que "Nunca hay una expresión amistosa en su rostro, a menos que esté en un bar,es decir." La falta de amistad ciertamente no es algo bueno,y la "experiencia del cliente" es de lo que se trata.Cuando se trata de estrategia de marketing,la máquina Nespresso es el gran ejemplo de Kooijman.En otra parte,la cámara sigue la vida cotidiana de varios empleados.Y así aprendemos sobre la vida fuera del mundo de los objetivos,experiencia del cliente y satisfacción del cliente en escenas filmadas con un ojo fotográfico,diálogos que parecen escritos para el teatro,y solo la voz en off ocasional.Plantea la cuestión de cómo se ve el "trabajo" en este sector, o quizás en todos los sectores, en los Países Bajos.El cineasta también cuestiona el alto precio que estamos dispuestos a pagar por el estatus y el reconocimiento.Las imágenes de autos dañados llevados al garaje de Kooijman contrastan fuertemente con tomas glamorosas de exhibiciones de autos,palancas de cambios de cuero y autos de carreras relucientes.