Lo más buscado
No se encontraron resultados
Escribir un artículo
Iniciar discusión
Crear una lista
Subir un video
Día tras día... el mundo de Adriana queda confinado en un diminuto cubículo, rodeado a diario por hombres que no piensan en ella más que en un objeto sexual. La rutina se convierte en compulsión y Adriana tiene miedo de alejarse de ella. Como un reloj, Adriana sigue obedientemente su rutina de ir al trabajo y volver a casa cansada, comiendo todos los días la misma comida. Después de un mes de sufrimiento, Adriana finalmente renuncia solo para darse cuenta de que su juventud ya la había eludido.