Gitanos del mar (2017)

El buque es Infinity, un velero de 120 pies construido a mano, tripulado por una banda de malvados. El viaje, un cruce pacífico de 8,000 millas desde Nueva Zelanda a la Patagonia, con una parada en la Antártida. A diferencia de todos los otros barcos que se dirigen al Océano Austral, Infinity no es un súper yate reforzado con hielo tripulado por marineros profesionales; más bien, Infinity vive en el momento y navega en un capricho. Lo que se puede encontrar en la abundancia a bordo es sangre, sudor, entusiasmo, tolerancia al riesgo, desdén por la autoridad y un amplio suministro de alcohol, en definitiva, un loco viaje de aventuras temerarias solo por pura alegría. En el camino, la tripulación luchará contra un huracán de hielo en el Mar de Ross, asistirá al grupo ambientalista radical Sea Shepherd en su lucha contra los balleneros ilegales y destruirá todas las velas que tengan. En el corazón de su viaje está la búsqueda de asombro y una sensación de maravilla con el poder crudo del mundo natural.