Le silence et la nuit (1979)

Un mimo que actuaba en la calle se percató de que una joven pasaba sin una mirada de curiosidad. Al día siguiente, cuando la niña vuelve a pasar, el mimo abandona. su acto de seguirla. La niña es ciega. Como una sonámbula, regresa a casa. Día tras día el mimo busca la manera de hacer contacto. Él gana la entrada a su apartamento sin que ella se dé cuenta. Aquí es testigo de la existencia cotidiana de la niña, especialmente de su efusión de desesperación. Entonces un día una lágrima escapa de la mejilla del mimo para caer sobre el rostro del ciego.