The Thieves of Color Paints (1959)

Noche en la tienda de juguetes para niños. Todos los juguetes duermen plácidamente en los estantes. Un tubo con pintura azul Biryuzok se despierta y comienza una conversación con la pintura rosa Rosita. Admiran los colores brillantes en los que está pintado el mundo que les rodea. De repente, de la otra caja aparece Pintura negra y sus asistentes: hollín, hueso quemado, humo. No están contentos con el hecho de que todo a su alrededor es multicolor y lo suyo es tan poco. Luego vuelven a teñir todo de negro, y colores vistosos y Rosita decide ahogarse. Pero Biryuzok no puede permitir esto: da la alarma y todos los juguetes corren al rescate de los dolores que se han metido en problemas. La pintura Evil Black se hunde en la piscina, y el resto de los colores oscuros piden misericordia. Los juguetes hacen orden en la tienda, todo está como antes. Y solo Biryuzok muere: pinta un cuadro y permanece para siempre en un cielo azul.