A Great Day in Paris (2008)

Todo empezó con una célebre foto y una amistad nómada de más de 30 años entre el jazzman Ricky Ford y la cineasta Michka Saäl. Trabajando para la revista Esquire, Art Kane reunió a 57 leyendas del jazz en los escalones de un edificio en Harlem en 1958. En un homenaje 50 años después, Ricky Ford, con la ayuda del fotógrafo francés Philippe Lévy-Stab, reunió a 75 jazzmen y jazzmen estadounidenses que vivían en Francia por su propia foto histórica en las escaleras de Montmartre. Michka Saäl quería hacer una película que fuera testigo de este evento y explorara la cuestión del exilio artístico. Le tomó 10 años terminar esta película donde la pasión por la música y la transmisión de conocimientos ancestrales cimentan los lazos de amistad.